jueves

Un rato.

Un rato en que nos digamos las ganas que tenemos de comernos.

Me apetece follarte.

Muy despacio, muy lentamente...

Quiero recorrer cada centímetro de tu piel, uno por uno, para poder decidir en cuál quiero quedarme a vivir, o a dormir esa noche, o despertar la siguiente, como si tenerte fuese un sueño. Me encanta buscarte, acariciarte rozándote con mis dedos hasta encontrar tus escalofríos, por detrás de las orejas, por tu vientre o tus labios, y verlos temblar bajo mi tacto... Me encanta estremecerte, hacerte temblar o sencillamente hacer que me anheles. Y odio no conseguirlo.

Tengo muchísimas ganas de hacértelo lento, que puedas sentir cada roce, cada respiración y cada latido, y aprenderte tu propio cuerpo de memoria por sentir mis dedos sobre él; y acariciarte... sí... acariciarte hasta aprendérmelo yo ambién, sentirte sobre mi, sentir tu calor, tu peso, tu olor, tu contacto.

Me apetece disfrutarte, muy despacio.